sabes que en abril

En abril se abrieron las ventanas de un avión y aterrizaron nuevos pasos en tus tierras.
Sabes que de entrada no te conocía y que ahora te desconozco con toda la certeza del caso.
Sientes la vida fluir por tus encalladas rocas verdeaceas y cafés aguapanelosos, teñidas de misterios oscuros y algún otro reptil.

Sin dudarlo eres terriblemente embrujante (chundum) y tremendamente insatisfecha por el hambre que devora y se devora en tus selvas....

Camilo Guzmán Forigua